Cuando camino por las calles de Buenos Aires y veo a personas de distintas edades llevando remeras, bolsos o hasta gorritas con la imagen del Che Guevara, siempre me hago las mismas preguntas: ¿Sabrán quién fue el Che?, ¿Sabrán porque peleó y murió?
Muchos lo ven como un rebelde que luchó contra un sistema injusto. Pero el Che fue más que eso: fue un revolucionario que quería un mundo mejor para todos y creía en la existencia de un “hombre nuevo”, un hombre solidario que se preocupara por las necesidades del otro. Esa es la verdadera razón por la que luchó y por las que también murió.
Muchas cosas son las que se ha escrito sobre él, de las buenas y de las otras. Algunos se preguntan si hizo bien al elegir Bolivia, o si su teoría sobre los focos revolucionarios era la acertada, si Fidel Castro lo abandonó o lo traicionó, y hasta se cuestiona si era lindo o feo, entre otras muchas cosas.
Creo que en realidad lo importante es rescatar al Che sobre todo como ser humano, que tuvo aciertos y errores, como todos, y de los cuales tenemos que saber elegir, porque seguramente no le hubiese gustado que tomemos su bandera sin tener en cuenta los errores, para que aprendamos de ellos.
El anhelaba ver a Latinoamérica unida y poco a poco lo estamos logrando: Bolivia, Ecuador, Venezuela, Brasil, Uruguay y hasta Argentina son claros ejemplos de lo que soñaba. Pero todavía nos falta mucho. Es por eso que tenemos que seguir luchando, sobre todo los jóvenes, ya que él tenía mucha esperanza en nosotros para que entre todos construyamos un mundo mejor y, especialmente, al “hombre nuevo”.
Muchos lo ven como un rebelde que luchó contra un sistema injusto. Pero el Che fue más que eso: fue un revolucionario que quería un mundo mejor para todos y creía en la existencia de un “hombre nuevo”, un hombre solidario que se preocupara por las necesidades del otro. Esa es la verdadera razón por la que luchó y por las que también murió.
Muchas cosas son las que se ha escrito sobre él, de las buenas y de las otras. Algunos se preguntan si hizo bien al elegir Bolivia, o si su teoría sobre los focos revolucionarios era la acertada, si Fidel Castro lo abandonó o lo traicionó, y hasta se cuestiona si era lindo o feo, entre otras muchas cosas.
Creo que en realidad lo importante es rescatar al Che sobre todo como ser humano, que tuvo aciertos y errores, como todos, y de los cuales tenemos que saber elegir, porque seguramente no le hubiese gustado que tomemos su bandera sin tener en cuenta los errores, para que aprendamos de ellos.
El anhelaba ver a Latinoamérica unida y poco a poco lo estamos logrando: Bolivia, Ecuador, Venezuela, Brasil, Uruguay y hasta Argentina son claros ejemplos de lo que soñaba. Pero todavía nos falta mucho. Es por eso que tenemos que seguir luchando, sobre todo los jóvenes, ya que él tenía mucha esperanza en nosotros para que entre todos construyamos un mundo mejor y, especialmente, al “hombre nuevo”.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE MI COMANDANTE!!!
Carlos Rojas Surraco
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