miércoles, 30 de abril de 2008

30 de abril: 31 AÑOS DE LUCHA

NI UN PASO ATRÁS. NI OLVIDO NI PERDÓN

Gustavo Lamouret

24 de abril de 1915: Genocidio Armenio


“Maten a cada mujer, niño y hombre armenio sin ninguna contemplación”

Talaat Pasha (lider político del Comité de Unión y Progreso o “Jóvenes turcos”)

“¿Quién recuerda hoy la matanza de armenios?”
Adolf Hitler

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se opuso ayer a las acciones para calificar legalmente en su país como "genocidio" la muerte de centenares de miles de armenios bajo el Imperio Otomano, al respaldar la postura de Turquía en este tema.
Bush conversó en la víspera con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, unos días antes de que el Congreso estadounidense analice un texto que declara que esos acontecimientos constituyeron un genocidio, un asunto ultrasensible para el gobierno turco.Bush "reafirmó su oposición a esa resolución, que sería perjudicial para las relaciones estadounidenses con Turquía en caso de ser aprobada", señaló el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.
Clarín, Sábado 6 de octubre de 2007

Estos personajes describen la magnitud y gravedad que tuvo para la historia de la humanidad el plan diseñado por el Imperio Otomano, hoy Turquía, y que todavía muchos niegan y esconden, cuando no lo reinvindican. Hace poco tiempo un periodista crítico con el gobierno turco fue asesinado por reclamar en favor del pueblo armenio. Ni siquiera el premio Nobel de Literatura recibido por el escritor turco Omar Pamuk le sirve para hablar abiertamente en su país del genocidio armenio. No creo tener nada más relevante para decir.

Gustavo Lamouret

martes, 22 de abril de 2008

Preguntas

Hay personas que se dedican a la política. Los políticos, entonces, son parte de la sociedad. Aquellos que son elegidos en democracia representan a la gente que les confió su voto. El sistema, pareciera, funciona así de una manera representativa. Pero, por ser elegidos, ¿tienen más privilegios? Además de ser la voz que habla por los otros, ¿deben gozar de ciertos derechos especiales?

Los “fueros políticos” son una condición especial que se le otorga a un legislador, por ejemplo, para que no sea sometido a la ley. Esos legisladores, ¿no eran parte de la sociedad? ¿No debemos ser juzgados por las mismas leyes?

Luis Abelardo Patti ha sido encontrado culpable de varios delitos, considerados de lesa humanidad. No sólo quiere quedar libre, sino que quiere formar parte del Congreso de la Nación. Si es diputado, argumentan, tiene fueros. Si tiene fueros, se salva.

Volvemos al principio: para ser diputado hay que ser elegido por el pueblo. Por carácter transitivo, es el pueblo el que le da los fueros. Si finalmente Patti es llevado a la cárcel, de donde nunca debería salir, condenado como está por sus aberrantes crímenes… ¿No habrá que condenar a sus votantes de complicidad? ¿No es lo mismo esconder a un asesino en una casa o darle fueros para que no se lo juzgue? ¿Ambos no son cómplices del asesino?

Preguntas, sólo interrogantes que surgen de esta realidad que nos toca vivir.

Gustavo Lamouret

martes, 15 de abril de 2008

Un año sin Carlos

Se cumple un año del asesinato de nuestro compañero Carlos Fuentealba.
Muchas veces la gente critica a los maestros cuando realizan un paro por mejoras salariales. Como siempre, la memoria de los argentinos es frágil; se olvidan que durante la crisis del 2001, luego también, muchos maestros del país tuvieron que suspender las clases para utilizar esas horas para poder darles de comer a chicos que estaban mal alimentados, a raíz de la desocupación que sufrían sus padres.
Esto no es nada nuevo, fue siempre así, ya que las escuelas a lo largo de su historia funcionaron como una segunda casa, donde los chicos eran contenidos por los educadores cuando tenían un problema.
Hoy en día la escuela funciona como un “depósito”, donde los adultos dejan la educación de sus hijos exclusivamente en manos de los maestros, a los que ellos tanto critican. El Estado y la familia no se dan cuenta que la educación es un trabajo colectivo, un trabajo de toda la sociedad.
Fuentealba era maestro, pero también era padre, y salió a la ruta a protestar - utilizando un derecho democrático que tenemos todos- para tener un sueldo digno. Hoy los responsables de su asesinato están libres e impunes como si nada hubiese pasado. Lamentablemente Carlos ha sido olvidado por algunas personas, especialmente por los dirigentes de CTERA, que decidieron no llamar a un paro en el día que se cumple el aniversario de su asesinato. Estos dirigentes que se dicen llamar representantes de aquellas personas que se dedican a la enseñanza, no se dan cuenta que las luchas docentes sirven para que haya una mejor educación.
Utilizan un argumento poco creíble pudiendo realizar ambas cosas, una charla con los alumnos y un paro en homenaje. Carlos Fuentealba era un educador, un hombre que dedicó su vida para que los chicos tengan un derecho elemental: el acceso a la educación.
Él, como el resto de los maestros que lucharon y que luchan por una mejor educación publica y gratuita, es un ejemplo para todos aquellos que estamos encaminados en el ámbito de la docencia.


Carlos Rojas Surraco