viernes, 30 de mayo de 2008

Cordobazo

Se cumplen 39 años de uno de los hechos que quedó y quedarán en la memoria de todos los argentinos, especialmente en la clase trabajadora: “el Cordobazo”.
A veces me parece un hecho muy lejano, más cuando hoy en día predomina la burocracia sindical, esa misma burocracia que tanto criticó Agustín Tosco y todos los compañeros que conformaban la CGT de los Argentinos. Cómo olvidar aquel debate entre Tosco y Rucci, en donde se debatía entre un sindicalismo clasista y combativo, que estaba del lado del pueblo, y un sindicalismo que estaba a favor de los intereses de la patronal y del sistema capitalista.
El Cordobazo no fue solamente una lucha por un aumento de sueldo o por la incorporación de compañeros despedidos. Fue una lucha de todo un pueblo - y como lo dijo en propio Tosco- “una expresión militante, del más alto nivel cuantitativo y cualitativo de la toma de conciencia de un pueblo, en relación a que se encuentra oprimido y a que quiere liberarse par construir una vida mejor, porque sabe que puede vivirla y se lo impiden quienes especulan y se benefician con sus postergación y sus frustración de todo los días”.
Este hecho fue protagonizado por obreros, estudiantes y por todo el pueblo de Córdoba, que durante mucho tiempo había sido brutalmente reprimido. Hasta las amas de casa y esposas de los obreros participaron de la manifestación, ayudando a sus maridos cuando tenían las fábricas tomadas en forma de protesta, llevándoles comida, ropa o lo que les hiciera falta.
Alguna vez escuché una frase que durante mucho tiempo me dio vueltas en la cabeza: “los hijos del Cordobazo” ¿Quiénes son estos hijos? Me di cuenta que los verdaderos herederos del Cordobazo son los compañeros de Zanon, del Bauen, de la ex Gráfica Patricio; en fin, de todas las fábricas que fueron recuperadas por los obreros y que hoy están en sus manos, al igual que todos los luchadores sociales y estudiantes que queremos construir un nuevo país.
Porque sólo el pueblo salvará al pueblo de la burocracia sindical de Moyano y compañía, y del vaciamiento que existe dentro del sistema educativo. Porque como dijo Tosco: “Para que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su Compañero y su Hermano”.

Carlos Rojas Surraco

martes, 27 de mayo de 2008

Cine y Revolución

Hace 32 años una patota perteneciente a las FFAA secuestraba a Raymundo Gleyzer. Desde ese día no se supo nada más de él.
Nació en Buenos Aires en 1941. A los 20 años solicita la inscripción en la Escuela de Cine en La Plata. Desde 1964 comienza el primero de los tres períodos del cine y documental políticos de Raymundo. De esta época sale la trilogía "Ocurrido en Hualfin". A partir de 1965 se abre un nuevo período marcado por su trabajo en noticieros de televisión. En su búsqueda personal, este tipo de trabajos terminará con una película propia "México, la Revolución congelada". Se incrementa su formación como marxista y su alejamiento definitivo del Partido Comunista. En 1972 con una fuerte crisis dentro del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Argentina) y con la desintegración del FATRAC (Frente Antiimperialista de los Trabajadores de la Cultura), Raymundo (militante del PRT) comienza el camino que lo llevara a su único largometraje de ficción "Los Traidores". La búsqueda de Raymundo apuntaba a un cine que entretuviera y concientizara al mismo tiempo. Al mismo tiempo que filmaba 'Los traidores', Gleyzer filmó un corto sobre la masacre de Trelew: "Ni olvido ni perdón". La película se hizo básicamente con la conferencia de prensa que los fugados del penal habían dado en el aeropuerto (donde estaban varados) y con una serie de fotos. Al mismo tiempo nacía el FAS (Frente Antiimperialista por el Socialismo), que se relacionó directamente con el proyecto de Cine de Base. Este grupo fue creado en 1973 para llevar el cine a los mismos protagonistas de sus films, los desposeídos de la tierra, los obreros, los indios y los campesinos. Fue una época en donde se organizaban proyecciones para el debate; las cuales se daban cita en cualquier lugar: La Plata, Córdoba, Rosario, Tucumán. El Cine de Base se iba expandiendo... La idea era crear una red que llegara a todo el interior del país, y que funcionara también como una distribuidora. A medida que las cosas van empeorando en el país, la militancia de Raymundo va creciendo. Estaba con ganas de formar una cadena de salas dentro de las villas, sólo con lo necesario. Nunca llegó a concretarlo. Hacia 1975, el funcionamiento de la Triple A ya era pleno y Raymundo, como otros militantes de organizaciones de izquierda, se convierte en un blanco móvil. Su imagen, su nombre, era el símbolo del Cine de Base. El 27 de mayo de 1976 falta a una cita con un amigo... Raymundo había sido secuestrado. Su casa había sido allanada y la puerta rota a la fuerza; todo estaba roto y revuelto y de Raymundo no había rastros. Nunca más volvió a aparecer.

Como podemos, de a poco y con aportes propios, algunos estudiantes estamos armando una videoteca, para enriquecer aún más el espacio educativo y social que construimos entre todos los que formamos parte del Palacios. Nuestro humilde homenaje fue llamar a esta videoteca "Raymundo Gleyzer".
Gustavo Lamouret

jueves, 22 de mayo de 2008


martes, 20 de mayo de 2008

Mayo francés

Hace 40 años jóvenes y trabajadores ocupaban las calles de París, levantaban barricadas y pintaban las paredes con leyendas como: "La imaginación al Poder" y "Seamos realistas, pidamos lo imposible"... Y más: "Nuestra esperanza sólo puede venir de los sin esperanza" y "El derecho de vivir no se mendiga, se toma". Mientras tanto, el mundo era una agitación permanente y la idea de libertad llegaba a todos los pueblos en lucha.

¿Hoy sólo nos separan de aquella realidad los años transcurridos? ¿Cuán lejos estamos de aquellos graffittis y de aquellas acciones? Cada uno debería recordar aquellas consignas y, al menos, reflexionarlas... no dejarán de asombrarnos.
Yo elegí una: "Olviden todo lo que aprendieron... empiecen por soñar" .

Gustavo Lamouret

miércoles, 14 de mayo de 2008

Chacareros

No son lo mismo, pero se ríen parecido, ¿no?

Gustavo Lamouret

jueves, 8 de mayo de 2008

A 34 años del asesinato del Padre Carlos Mugica


“Señor Dios, Cordero de Dios,
Que sigues desangrándote.
En los hacheros del Norte,
Desangrándote.
En los mineros bolivianos,
Desangrándote.
En las favelas del morro,
Desangrándote.
En el frío de los pobres,
Desangrándote.
En la carne del torturado,
Desangrándote…”

De familia rica, Carlos Mugica Echagüe se ordena sacerdote y descubre en sus frecuentes visitas a los conventillos el dolor de la gente pobre. Viaja al Chaco y se encuentra con las injusticias que sufren los cosecheros del algodón. Cuando regresa, la Villa 31 de Retiro se convierte en su hogar para siempre, desde donde luchará junto a los habitantes por su dignidad y para que no les quiten sus tierras.
Sobre su simpatía con el peronismo, alguna vez dijo: “…Yo fui antiperonista hasta los 26 años, y mi proceso de acercamiento al peronismo coincidió con mi cristianización. Yo sé por el Evangelio, por la actitud de Cristo, que tengo que mirar la historia humana desde los pobres. Y en la Argentina, la mayoría de los pobres son peronistas, para decirlo de una manera muy simple.”
Mucha gente se siente molesta por lo que dice y piensa el padre Carlos.
“Nada ni nadie me impedirá servir a Jesucristo y a su Iglesia, luchando junto a los pobres por su liberación. Si el Señor me concede el privilegio, que no merezco, de perder la vida en esta empresa, estoy a su disposición”.
Lo asesinan el 11 de Mayo de 1974, en la puerta de la Iglesia de San Francisco Solano, en el barrio de Mataderos, cuando salía de celebrar misa. La Triple A de José López Rega y sus escuadrones parapoliciales son los responsables del crimen.
Miguel Bonasso en su libro “El presidente que no fue” cuenta que el padre Hernán Benítez, quien fuera confesor de Evita, le dijo que a Mugica lo mató Rodolfo Almirón, jefe de la custodia de “El Brujo”. Hoy Almirón está detenido y a la espera de la sentencia por las acusaciones de crímenes y secuestros durante los “años de plomo”.
Veinticinco años después de su muerte, un grupo de sacerdotes del Equipo de Pastoral de las Villas de Emergencia se entrevista con el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, para solicitarle formalmente el pedido para trasladar los restos de Carlos, que descansaban en la tumba familiar del Cementerio de la Recoleta, hasta su querida Parroquia de Cristo Obrero, en la Villa 31 de Retiro. El propio Bergoglio gestionó la autorización ante la familia y realizó los trámites civiles y administrativos para que el Padre Mugica, el 9 de abril de 1999, habite desde entonces, y para contradicción de sus asesinos, en el territorio de donde jamás será desalojado, en el corazón de su pueblo.

Mariano Nieva

jueves, 1 de mayo de 2008

Día del Trabajador

"Les espera la horca. Eran cinco, pero Lingg madrugó a la muerte haciendo estallar entre sus dientes una cápsula de dinamita. Fischer se viste sin prisa, tarareando «La Marsellesa». Parsons, el agitador que empleaba la palabra como látigo o cuchillo, aprieta las manos de sus compañeros antes de que los guardias se las aten a la espalda. Engel, famoso por la puntería, pide vino de Oporto y hace reír a todos con un chiste. Spies, que tanto ha escrito pintando a la anarquía como la entrada a la vida se prepara, en silencio, para entrar en la muerte. Los espectadores, en platea de teatro, clavan la vista en el cadalso. Una seña, un ruido, la trampa cede… Ya, en danza horrible, murieron dando vueltas en el aire.
José Martí escribe la crónica de la ejecución de los anarquistas en Chicago. La clase obrera del mundo los resucitará todos los primeros de mayo. Eso todavía no se sabe, pero Martí siempre escribe como escuchando, donde menos se espera, el llanto de un recién nacido".

Eduardo Galeano, Memorias del Fuego